jueves, 17 de septiembre de 2009

Ñahuinpuquio




Así como remando, fui a Ñawinpuquio, al niño de 13 años que remaba hacia el otro lado se le veía sin dificultad, poco cansado.

En eso le pregunté:

-¿Has oido fiesta aquí debajo de la laguna, o luces o fuegos chirriantes o gente gritando?
-No.-Me dijo,- pero una vez al mes se oyen desde adentro fuertes campanazos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me parece bastante interesante tu blogggg!!!!!!!!!!1

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo con anónimo