viernes, 12 de marzo de 2010
La entrada del Cementerio
Los cementerios rurales antiguos son preciosos, al llegar me quedé dos o tres horas sentado solamente sintiendo la calma de los nichos, el olor ligeramente amargo de las flores semipodridas.
Me gusta pasear por los corredores y cementerios y leer todos los nombres que están ahí inscritos, a veces los relaciono con nombres o apellidos de familiares y amigos que conozco y me pongo a pensar en la muerte de forma misteriosa, como a ella le gusta. En otras ocasiones me imagino que soy otro y veo mi nombre inscrito en un nicho, entonces me entran ganas irrefrenables de escribir mi nombre en alguno de los tantos nichos anónimos que yacen entre los pasadizos.
Quizá debí ser sepulturero... º,..,º
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