martes, 12 de octubre de 2010

Retorno






La combi me lleva de vuelta. El sol que no se ve brilla angularmente a través del cielo y enciende las nubes.
El accidentado camino hace que la combi salte de cuando en cuando y me deja un sopor pesado, la brillosidad del cielo está en contraste a mí y eso me causa mucho sueño.

Los paisajes no tienen por qué decir nada, es tonto clasificarlos como tristes o alegres, o estancados o melancólicos. Las montañas parecen más distantes que antes y el hecho de que se oscurezcan más y más es interpretado por mí como una forma de despedida, nada dramática por cierto, es solo el atardecer que llega. Es solo el día que se está terminando.

1 comentario:

relámpago dijo...

la cuarta foto si causa un poco de melancolía o.o
no digas que no