miércoles, 31 de marzo de 2010
martes, 30 de marzo de 2010
domingo, 28 de marzo de 2010
sábado, 27 de marzo de 2010
viernes, 26 de marzo de 2010
Urubamba, aparta de mí este cáliz
jueves, 25 de marzo de 2010
miércoles, 24 de marzo de 2010
La cruz se marchitó como el ramillete de flores
martes, 23 de marzo de 2010
lunes, 22 de marzo de 2010
La flor de tiza jamás podrá marchitarse
Cruz metálica con los bordes trebolados
domingo, 21 de marzo de 2010
viernes, 19 de marzo de 2010
Del canto que somos testigos
no se ha fijado en mí."
Habitaciones
Cruz celta con lados ensanchados
jueves, 18 de marzo de 2010
miércoles, 17 de marzo de 2010
martes, 16 de marzo de 2010
lunes, 15 de marzo de 2010
sábado, 13 de marzo de 2010
Crux
Miguel Delibes
viernes, 12 de marzo de 2010
La entrada del Cementerio
Los cementerios rurales antiguos son preciosos, al llegar me quedé dos o tres horas sentado solamente sintiendo la calma de los nichos, el olor ligeramente amargo de las flores semipodridas.
Me gusta pasear por los corredores y cementerios y leer todos los nombres que están ahí inscritos, a veces los relaciono con nombres o apellidos de familiares y amigos que conozco y me pongo a pensar en la muerte de forma misteriosa, como a ella le gusta. En otras ocasiones me imagino que soy otro y veo mi nombre inscrito en un nicho, entonces me entran ganas irrefrenables de escribir mi nombre en alguno de los tantos nichos anónimos que yacen entre los pasadizos.
Quizá debí ser sepulturero... º,..,º
jueves, 11 de marzo de 2010
miércoles, 10 de marzo de 2010
Todos los que no me miran
martes, 9 de marzo de 2010
lunes, 8 de marzo de 2010
Algo bueno dejó febrero, entre tanta basura, sin darme cuenta.
Y la muchacha me amó como si yo fuese alguien.
Fue una vez, hace tiempo. De aquello guardo alguna fotografía,
dos sábanas azules, lo demás no existe.
Como si yo fuese alguien, ¿quién por ejemplo?
¿El cisne de Avon, Rambo el proceloso o el
Que le mostró los fatuos caminos de la libertad?
Ninguno. Ella me amó como si yo fuese alguien, Otro,
Algo así como el jardinero que sólo existe por
su jardín; como la luna, que ni siquiera sabe
que es la luna.
Y la muchacha me amó como si yo fuese alguien y yo
también la amé, fuego de equilibristas, dos
Espejos frente a frente, llenos y vacíos,
Diferentes e iguales, buscando a quién, quién
es alguien: Alguien es un pronombre indeterminado
y en el habita nadie y yo fui nadie y me amó
y yo la amé, que más puedo decir.
Luis La Hoz